Los bosnios matan a su gente en Sarajevo para culpar a los serbios

La matanza de 16 civiles que esperaban en cola para comprar el pan en Sarajevo el pasado 27 de mayo o el ataque, el pasado 4 de agosto, al cementerio en que eran enterradas dos huérfanas bosnias asesinadas por un francotirador cuando abandonaban la ciudad, dos de los hechos que más sacudieron las conciencias occidentales ante la guerra civil que devasta lo que fuera Yugoslavia, pudieron ser una matanza organizada y perpetrada por las fuerzas de autodefensa bosnias para forzar la intervención extranjera, según se desprende de informes confidenciales que circulan en la sede de las Naciones Unidas.

Los informes recopilados por funcionarios de las Naciones Unidas y por oficiales militares occidentales dan cuenta, sin embargo, de que esos sangrientos ataques representan una proporción muy pequeña en comparación con los bombardeos constantes sobre Sarajevo por parte de las fuerzas serbias.Funcionarios de la ONU también dudan que la bala que costó la vida a David Kaplan, productor de la cadena de televisión estadounidense ABC, fuera disparada desde posiciones serbias cuando iba en la comitiva del primer ministro yugoslavo, Milan Panic, durante su visita a Sarajevo, o que la muerte de un casco azul ucranio en el cuartel Mariscal Tito, en el centro de la capital bosnia, por arma corta fuera obra de los serbios. Todos estos crímenes serían producto de una estrategia de las fuerzas de autodefensa musulmanas para forzar la intervención internacional en el conflicto.

Los funcionarios de la ONU insisten en que no pretenden exonerar de responsabilidad a los serbios, cuyos bombardeos sobre Sarajevo, sitiada desde hace más de cuatro meses, han costado la vida a un número indeterminado de civiles. Ayer, 30 personas perecieron en la ciudad a causa del fuego artillero serbio.

Por otra parte, el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, amenazó ayer a Serbia con una intervención militar de la CE.

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