La ONU rompe tras cuatro meses el sitio a Gorazde en Bosnia

Un convoy de ocho camiones de la ONU con 46 toneladas de ayuda humanitaria llegó ayer por fin a Gorazde y logró así romper el cerco serbio que aislaba desde hace cuatro meses esta ciudad del este de Bosnia-Herzegovina del resto del mundo. Por la tarde empezó la primera distribución de alimentos a su población hambrienta de 70.000 personas, que desde hace semanas comía sólo legumbres y pan sin sal.

Este éxito de la ONU ha sido posible gracias al cambio de actitud de las milicias serbias, que se muestran más flexibles con los convoyes humanitarios desde la votación por el Consejo de Seguridad de una resolución que permite el uso de la fuerza en Bosnia-Herzegovina. Fuentes de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señalaron que la casi totalidad de los convoyes humanitarios que salieron ayer o el viernes llegaron a su destino. La perspectiva de una intervención militar inmediata, sin embargo, sigue siendo remota. El propio secretario de Defensa norteamericano, Richard Cheney, se encargó ayer de enfriar los ánimos de los más belicistas al preguntar a los que piden el envío de marines en la zona: "¿¿Cuántos yugoslavos queréis que matemos para conseguir que dejen de matarse entre ellos?". Estas declaraciones tranquilizadoras no impidieron que el portaaviones nuclear norteamericano Saratoga entrara en aguas del mar Adriático, según informó ayer Radio Bosnia.Página 3