Los ataques de la oposición

La humillación a la que el Milan sometió en la temporada pasada a los otros clubes históricos italianos fue tremenda. Por eso éstos han procurado reaccionar y organizar su resistencia y, si es posible, su asalto al poder con las incorporaciones de grandes atacantes. Se trata de contrarrestar el tandem Papin-Van Basten, considerado por la prensa deportiva como "el más certero".El Juventus, el segundo, a ocho puntos, en la Liga precedente, ha compuesto su dúo ofensivo, "el más fuerte", con Vialli (Sampdoria) y Baggio; el Inter cuenta con Schillaci (Juventus) y Pancev (Estrella Roja), "el más oportunista"; el Nápoles, con Careca y Fonseca (Cagliari), "el más fantástico"; el Tonino, con Aguilera (Génova) y Casagrande, "el que mejor se complementa", y el Fiorentina, con Baiano (Foggia) y Batistuta, "el más imprevisible".

Por añadidura, nuevos extranjeros han cruzado la frontera o cambiado de ciudad: el Juventus dispone ahora del inglés Platt y el alemán Moeller; el Inter, del también germano Sammer, el ruso Shalimov y el uruguayo Sosa -se ha desprendido de los alemanes Brehme (en el Zaragoza) y Klinsmann, pero mantiene a Matthaeus-; el Lazio, de otro inglés, Gascoigne, por el que ha tenido que esperar mucho tiempo por su grave lesión; el Florentina, del danés Brian Laudrup y el germano Effenberg; el Roma, del argentino Caniggia y el yugoslavo Mihailovic; el Brescia, de los rumanos Hagi, Raduciou y Sabou...