Un millón de personas asistieron a la Semana Negra de Gijón

La vocación heterodoxa de la novela negra en idioma castellano, al tiempo que el temor de los autores ante el creciente proceso de concentración editorial, marcaron los dos últimos debates celebrados por autores y editores en el marco de la V Semana Negra, claustrada ayer en Gijón. La organización estima en algo más de un millón de personas la asistencia a los actos y atracciones organizadas a lo largo de la semana.

Autores hispanoamericanos de literatura policiaca vaticinaron en Gijón un boom de la novela negra en castellano, que "no tiene por qué seguir", en opinión de Daniel Chavarría, galardonado el viernes con el premio Hammett, "ningún esquema conocido. De hecho, nos estamos apartando de todas las recetas conocidas".

El talante innovador que manifiestan los sectores más vanguardistas de la novela negra, y que en buena medida están protagonizados por una quincena de autores hispanoamericanos, suscita, según se puso de manifiesto en la V Semana Negra de Gijón, " el desconcierto de un sector de la literatura más tradicional, que podría identificarse con los escritores angloparlantes", en expresión de Paco Ignacio Taibo II, autor asturiano afincado en México y director de la Semana. "Como grupo, son los hispano parlantes los autores más imaginativos y vanguardistas. La literatura negra está soltando muy buen material de creación por todas las esquinas y no preveo agotamiento del género", añadió Taibo.

Maravillosa y fantástica

El uruguayo Daniel Chavarría, afincado en Cuba, opinó que la novela negra "ha sido realista porque se inspira en una realidad maravillosa y fantástica, y de ahí nace el llamado realismo mágico, del mismo modo que nosotros nos apoyamos en la magia cotidiana y en la realidad negra de nuestro continente". Sergio Ramírez, novelista del género y ex vicepresidente de Nicaragua, coincidió en que la literatura hispanoamericana es realista por lo común porque "predomina en ella el retrato de una sociedad en ebullición, violenta e inmersa en grandes contradicciones".Frente a la creencia en las posibilidades futuras y las potencialidades del género, los autores españoles manifestaron su preocupación por la "crisis de merca do", no de creación ni de calidad literaria" que vive el género, como consecuencia, según Taibo, "de la desaparición de colecciones y disminución del ritmo de publicación". Editores y escritores manifestaron también su preocupación por el proceso de concentración en muy pocas manos del sector editorial.