Decenas de muertos en la toma azerí de una ciudad de Nagorni Karabaj

El Ejército de Azerbaiyán conquistó durante la noche del sábado al domingo la población de Mardakert, la principal ciudad del norte de Nagorni Karabaj y primera capital de distrito que cae en sus manos desde que los armenios se hicieron con el control de todo el territorio del enclave, en mayo. Fuentes armenias aseguraron ayer que las tropas azerbaiyanas, apoyadas por vehículos blindados, habían dado muerte a "decenas de civiles" y que cientos habían desaparecido.

La portavoz del Ministerio de Defensa azerbaiyano negó que se hubieran producido bajas entre la población porque hace meses que "casi todo el mundo fue evacuado de las zonas de combate".La conquista de Mardakert, una ciudad de 25.000 habitantes, es el primer logro de importancia desde que el Ejército azerbaiyano inició hace tres semanas su ofensiva para recuperar el territorio. El lanzamiento de esa ofensiva fue la primera decisión de importancia que adoptó el nacionalista musulmán Abulfaz Elchibél tras ser elegido presidente de Azerbaiyán por aplastante mayoría el 7 de junio. Apenas un mes antes de esa fecha, los armenios se habían apoderado de todo Nagorni Karabaj y habían creado un pasillo seguro que los conecta desde entonces con la República de Armenia.

Fuentes armenias citadas por la agencia rusa Interfax aseguran que no sólo murieron civiles en Mardakert, sino que un número indeterminado de ciudadanos del cercano pueblo de Aterk que no pudieron ser evacuados a tiempo, "la mayoría ancianos y niños", fueron también asesinados. El pueblo, agregan, "fue totalmente incenciado".

Los azerbayanos se limitaron ayer a informar que habían conquistado las posiciones armenias en Mardakert y poblaciones circundantes y que habían infligido "severas bajas" a la milicia que las defendía. La portavoz del Ministerio de Defensa, Leila Yunúsova, subrayó que los armenios habían sido sorprendidos por la potencia del ataque azerbaiyano porque, tras las derrotas de Shushá y Lachín, en mayo, "creían que el Ejército estaba totalmente desmoralizado y sumido en el caos".