Bomberos al agua

El agua no es sólo el medio que utilizan los bomberos para apagar el fuego. También se sumergen en el preciado elemento, ya sea en busca de víctimas de siniestros en el Manzanares o para la recogida de todo tipo de cosas en aguas cenagosas. Esta semana, la unidad de buceo del cuerpo de bomberos ha rastreado palmo a palmo el lago de la Casa de Campo. De su negro fondo salen, año tras año, los objetos más inesperados.

La unidad de buceo del cuerpo de bomberos saca los objetos que hay en el lago de la Casa de Campo desde hace ocho años, cuando empezó la prueba anual de triatlón, en la que los deportistas nadan 1.500 metros en este estanque. Esta unidad ha dejado impoluto su fondo para la IV Travesía a Nado y para el tríatlón, convocado para mañana.Rafael Ferrándiz, jefe de la unidad de buceo, enumera los inverosímiles objetos que pueden salir del estanque. Si bien este año la pesca ha consistido en una decena de sillas de los chiringuitos próximos, una valla, una carretilla y miles de latas de bebida y cascos rotos, en años anteriores han aparecido objetos muy sospechosos.

Los cacos merodean por la zona: navajas y alguna pistola han surgido del lecho. También, ciclomotores, vídeos, cajas fuertes y carteras en las que, Como mucho, quedaba el DNI.

Los gamberros son otros visitantes habituales. Se dedican a lanzar sillas, bancos, vallas de obras e incluso alguna farola al estanque. El parque parece ser también escenario de ritos extraños. Un año extrajeron una misteriosa caja plateada. En su interior, un muñeco de cera con 15 alfileres pinchados avisaba de una práctica de vudú.

La tarea de los buceadores un cuerpo formado por 36 bomberos, reclamado por las Fuerzas de Seguridad del Estado en algunas emergencias, como las grandes riadas es muy minuciosa en las aguas del estanque, donde no se ve absolutamente nada, explica uno de ellos, Santiago Sarmiento. Encuentran los objetos palpando el fondo, que previamente han distribuido por calles para no dejar ni un centímetro sin limpiar.