Ecologistas

El Tribunal Supremo de EE UU ha interpretado de forma limitada la ofensa sufrida por muchos americanos cada vez que Washington daña el medio ambiente. La semana pasada negó a los ciudadanos apoyo legal para demandar al Gobierno por malinterpretar el Acta de Especies Protegidas, considerando que los ecologistas no habían resultado perjudicados incluso si el Gobierno se hubiese equivocado. ( ... ) Han sido necesarias algunas restricciones a las demandas de particulares, y los tribunales federales, por mandato constitucional, se ocupan sólo de casos actuales y controversias. Incluso los fervientes ecologistas no pueden formular demandas simplemente porque discrepen de determinadas acciones del Departamento de Interior. Pero cuando Interior decretó en 1986 que la ley de especies en peligro no afectaba a los proyectos americanos en el extranjero, los ecologistas arguyeron con razón que los tribunales deberían revisar esta interpretación. A fin de cuentas, se aprobó la ley para defender una denuncia formulada por los ecologistas: que los humanos estaban destruyendo la vida animal del planeta. ( ... ) Los defensores de la vida salvaje y otros grupos no tenían la certeza de que los tribunales les dieran la razón, pero el Supremo afirma ahora que ni siquiera merecen audiencia. ( ... ) Se trata de una visión distorsionada del reparto de poder entre sus distintas ramas, visión peligrosa para el medio ambiente y para la democracia., 17 de junio