Yasir Arafat se recupera de una intervención cerebral

Yasir Arafat convalecía anoche en Ammán tras una operación cerebral realizada en el más absoluto sigilo para extirpar un coágulo en el cerebro a consecuencia del accidente aéreo que sufrió en abril en el desierto libio. La intervención replantea el tema de la sucesión en la cúpula de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La intervención de Yasir Arafat, de 62 años, duró 90 minutos y tenía como fin superar una embolia consecuencia del accidente aéreo en el que el líder palestino salvó milagrosamente la vida.Fuentes de la OLP y médicos que participaron en la operación de Arafat dijeron que la intervención fue exitosa y desmintieron rotundamente los rumores de que el estado del dirigente palestino es grave. Con todo, la operación constituyó un nuevo recordatorio de la mortalidad del legendario guerrillero, que ha guiado el movimiento palestino desde las trincheras hasta la mesa de negociaciones con Israel. "Naturalmente, todos estamos preocupados, pero no hay que exagerar. Gracias a Alá, todo ha salido bien, y el presidente se va a recuperar rápidamente", dijo un funcionario de la OLP.

El mayor general Yussef Qussous, uno de los directores del hospital Rey Hussein de Ammán, donde se realizó la operación, declaró a la agencia Reuter: "El coágulo fue extirpado con éxito. No se trataba de un problema de vida o muerte, aunque hubo que operarlo con relativa urgencia". Según los médicos, la operación no va a tener efectos en Arafat, y podrá ser dado de alta en unos cinco días.

Arafat fue internado tras quejarse de agudos dolores de cabeza. Aparentemente, su estado se deterioró a raíz de las intensas consultas con líderes árabes en vísperas de una reunión ministerial que debe celebrarse el sábado en Ammán con el fin de coordinar estrategias para futuras negociaciones con Israel, dentro del marco del proceso de paz iniciado en Madrid.

El rey Hussein de Jordania fue uno de los primeros en visitarlo, y, según fuentes médicas, Arafat podrá recibir visitas a partir de hoy. Una de las pocas personas que podrá ver al jefe de la OLP será su esposa de 28 años, con la que contrajo matrimonio hace tres meses, también en el más absoluto secreto. Una de las cosas que ayer resultaban claras era la certidumbre de que la operación de Arafat va a reavivar el debate sobre la sucesión en al frente de la OLP.