El juez absuelve de apropiación al dueño de Destilerías Centunión

El Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid ha dictado una sentencia por la que absuelve de "toda responsabilidad criminal" a Luis Miguel Torrijos Varón, propietario de Vinos Ocaña, que el 2 de agosto de 1984 adquirió a Patrimonio del Estado la firma Destilerías Centunión, perteneciente al grupo de empresas Rumasa.

El empresario fue procesado en el mes de mayo de 1987 bajo la acusación de presunta apropiación indebida como consecuencia de la denuncia formulada por Patrimonio del Estado.

El proceso legal se inscribió en la idea expuesta en su día por Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, en el Congreso de los Diputados de perseguir a los compradores de empresas de Rumasa que no cumplieran los compromisos adquiridos con Patrimonio del Estado y quedaran al descubierto de las obligaciones contraídas con Rumasa como consecuencia de los contratos de compraventa de las empresas de este grupo de empresas.

En el auto de procesamiento de entonces el juez estableció prisión para el gerente de Centunión con fianza de un millón de pesetas para conseguir la libertad provisional. Ahora la sentencia absuelve al director gerente de la empresa.

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