La conferencia de la CEPAL resalta la importancia de la democracia para el desarrollo económico en América Latina

La 241 conferencia ministerial de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) concluyó la madrugada del jueves en Santiago que es factible un crecimiento con equidad, sustentable y en democracia. Aunque en la reunión hubo consenso sobre la salida de la región de la recesión de los años ochenta, los asistentes consideraron que la recuperación es todavía frágil.La conferencia, marcada por el clima de incertidumbre que abrió en América Latina el autogolpe de Fujimori en Perú, la asonada militar en Venezuela y el golpe en Haití, valoró la democracia como consustancial al desarrollo económico. Después de una semana de reuniones los cerca de 200 delegados de 41 países dieron un amplio respaldo a los documentos que presentó la CEPAL.

El presidente de la conferencia, el ministro de Economía de Chile, Carlos Ominami, resaltó la "inconsecuencia" de los países que han buscado salirse del marco democrático para atraer más inversión. Ominami descartó, sin embargo, que esta actitud constituya una tendencia en la región.

Al finalizar los debates, el secretario de la CEPAL, el guatemalteco Gert Rosenthal, afirmó: "Hemos avanzado muchísimo; hay un nuevo marco de referencia para el desarrollo latinoamericano y caribeño, muy cargado a la acción, que respeta las particularidades de los países".Con una nota optimista, el documento central que la CEPAL presentó en la reunión, titulado Equidad y transformación productiva: un enfoque integrado, sostiene que es posible el crecimiento económico, cuidando el medio ambiente, distribuyendo el ingreso y en democracia. El estudio de la CEPAL afirma que "el crecimiento exige un grado razonable de estabilidad sociopolítica, y ésta implica, a su vez, cumplir con ciertos requisitos mínimos de equidad".