Llegan a España dos cubanos liberados por mediación de Fraga

Roberto Calveiro León, de 27 años, y Raudel Rodríguez Rodríguez, de 32, llegaron ayer, cansados y desconcertados, al aeropuerto de Barajas. Gracias a la mediación de Manuel Fraga ante Fidel Castro habían abandonado horas antes una cárcel de Cuba en la que han pasado los últimos 12 años de su vida. Sin poder pisar las calles de la isla, fueron embarcados en un avión y trasladados a Madrid.Calveiro y Rodríguez, vestidos con el pantalón azul y la camisa blanca que les dieron sus carceleros, llegaron sin más equipaje que una pequeña bolsa de plástico en la que el más joven guardaba con devoción unas viejas fotos de su familia. Con ellos son ya nueve las personas que han abandonado la isla gracias a la mediación que el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, realizó ante Fidel Castro durante el viaje que realizó a dicho país el pasado septiembre.

"La situación en las cárceles ha cambiado un poco desde 1987. Antes había muchas palizas, pero la cosa se ha suavizado coincidiendo con las visitas de gente de la ONU y de la Cruz Roja", señaló Calveiro, que fue encarcelado cuando tenía 16 años. Dice que estuvo tapiado en su celda desde 1983 a 1987 y hasta se le pudrió el pelo.

Rodríguez, fue detenido en 1980. Fue condenado a 30 años por rebelión (intentó desarmar violentamente a un policía, según su familia). Recluido en la prisión del Combinado del Este, ha pasado 12 años entre rejas.

Roberto Calveiro, cuando apenas tenía 16 años, intentó secuestrar una embarcación en un centro turístico de la provincia de Matanzas. A 40 millas de la costa, unos militares les tirotearon y "después de masacrar a una cuanta gente, partieron el yate a la mitad", ocasionando la muerte a 12 personas. "Yo y otros compañeros queríamos hacer algo en contra del sistema de Cuba. Pero nos agarraron y nos condenaron a muerte", dijo.

Por otra parte, el presidente cubano, Fidel Castro, manifestó a un grupo de 41 ediles gallegos que desea vivamente viajar a España durante la cumbre iberoamericana que se celebrará el próximo julio, informa Mauricio Vicent. Castro confía en que ningún "contratiempo" impida su visita, aunque no descartó que éste pueda producirse por estar Cuba sujeta a una "agresiva campaña de desprestigio internacional". Los alcaldes entregaron a Castro un cargamento de ropas, alimentos y material escolar.