Violencia

El sábado 22 de febrero, celebrando el cumpleaños de un amigo en una discoteca, a tres de los amigos que allí estábamos nos propinaron una paliza de las de película, de esas que piensas que sólo existen en el cine. Parece increíble que, sin mediar provocación, ni siquiera una palabra, salga a relucir una violencia tan salvaje.Créanselo, yo me llevé la peor parte; el tabique nasal roto, la cabeza deformada por las patadas recibidas, ya en el suelo, y múltiples contusiones.

Ante la impasividad absoluta de los guardias del local, estuve bajo aquel infierno de patadas hasta que mis amigos pudieron sacarme de allí. Eran chavales como yo, a los que no conocía de nada, puesto que ese sábado me desplacé a Madrid desde Soria para celebrar ese cumpleaños.

El lunes, ya en mi tranquila Soria, pienso: ¿qué pasa con los jóvenes? ¿Por qué esa violencia salvaje? Será la droga lo que les lleva a ese estado de inhumanidad, yo no lo sé, ¿quién lo sabe ... ?-