La moda de la lana

W. O.Los subsectores de la lana y, en menor medida, del algodón, son los que tienen mejores perspectivas, en contraste con las incógnitas que presenta el género de punto y la profunda crisis que sigue atravesando la seda.

"La moda tiende hacia nosotros", reconoce Joan Plans, veterano representante de los laneros de Sabadell. "El sector quedó muy afectado por la competencia exterior, sobre todo en lanas para labores, donde han desaparecido empresas tan emblemáticas como Torredemer, Isafil y otras cuatro o cinco más. El mercado ha quedado muy reducido, y eso ha favorecido a las empresas supervivientes", admite Plans.

En el algodón funciona francamente bien el subsector hogar (ropa de cama, tapicería), que había quedado muy deprimido por el conflicto del golfo Pérsico, que obligó a suspender muchas exportaciones, ahora reanudadas.

En géneros de punto la situación es ambivalente. Otras dos poblaciones catalanas emblemáticas, en este caso del género de punto, atraviesan situaciones opuestas. Mientras que en Igualada, especializada en género de punto exterior jerséis, etcétera), los pedidos van a muy buen ritmo, los industriales de Mataró, especializados en prendas interiores (calcetines, camisetas, etcétera) siguen soportando una fuerte inactividad.

Uno de los subsectores con más problemas es el de la seda, que soporta una feroz competencia de precios con los productos procedentes de los países en vías de desarrollo.