Crítica:CLÁSICA

Crítica

Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Europa, muy al Sur

Juan Ángel Vela del Campo

14 feb 1992 - 00:00CET

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La Sinfónica de Tenerife es ya algo más que una orquesta. Hacia su modo de funcionamiento concurren muchas miradas. Se ha convertido en un símbolo. Su sonido es cálido, compacto, equilibrado, sin fisuras en las diferentes secciones.Sibelius y Gerhard son dos timbres de gloria para la agrupación que dirige Víctor Pablo Pérez. Con ambos se identifican plenamente, lo que da idea de su flexibilidad, una flexibilidad que se extiende a Luis de Pablo (espléndida su versión de Las orillas, recientemente aparecida en disco) e incluso a fragmentos de zarzuela. Los cuatro bises que ofrecieron de este género anteay

Auditorio Nacional tuvieron un toque elegante sin renunciar al casticismo.

No es ninguna fantasía, al oír a la Sinfónica de Tenerife, pensar que estamos ante una gran orquesta europea. Lo es. Su atención a la música española y al repertorio del siglo XX también les diferencia. Contemplar su trayectoria, su enfoque y sus resultados es estimulante. El éxito fue tan rotundo como merecido.

Orquesta Sinfónica de Tenerife

Director: Víctor Pablo Pérez. Sibelius (Sinfonía número 2), Gerhard (Don Quijote). Ciclo Nuestras Orquestas. Auditorio Nacional, Madrid, 12 de febrero.

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