Sin rumbo fijo en las bolsas internacionales

Un Wall Street vacilante en torno al cierre anterior, volvió a definir el inicio de una semana cuya única cifra económica importante es el nivel de empleo de enero que se publicará el próximo viernes. El mercado estuvo dominado por fuertes programas tanto de compras como de ventas de forma que, al cierre de la sesión, el índice Dow Jones subía 10,73 puntos para situarse en 3.234,12 y con una parte importante de los inversores al margen.Poco afectó ayer al mercado el índice de la Asociación de Directores de Compras que en enero fue del 47,4%, por debajo del 50%, pero dentro de las previsiones. El ambiente inversor sigue siendo de convencimiento en el despegue económico para el segundo semestre de este año, lo que está impidiendo una clara corrección de un mercado cuyo primer soporte técnico está situado en el nivel 3.200. Los analistas opinan, sin embargo, que dicha correción sería en todo caso de poca duración por el interés comprador que los bajos precios pueden atraer.

En Londres, las encuestas de opinión sobre los partidos políticos de cara a las próximas elecciones generales siguen marcando la tónica del mercado en el arranque de la semana y a falta de otras magnitudes económicas capaces de definir una dirección clara. Este fin de semana, el Partido Laborista se ponía en cabeza con 1,5 puntos sobre el Conservador. El índice FT operó ayer a la baja y al cierre perdió 11 puntos para quedar en 2.560,2.

En Francfort, la bolsa tuvo una sesión mixta y volatil tratando de asimilar el acuerdo de última hora conseguido en el convenio de la industria del acero y que, de momento, ha evitado la huelga. Al cierre el índice DAX subio 1,52 puntos en 1.689,0 1.