Solchaga, Leguina y Múgica admiten que hay casos de corrupción en la política española

El ministro de Economía, Carlos Solchaga; el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el ex ministro de Justicia Enrique Múgica han reconocido que existen casos de corrupción en la vida política española. El más contundente fue Enrique Múgica: "Doy por hecho que existe corrupción en el PSOE, pero también, y es mayor, en otros partidos". Solchaga, en cambio, fue más prudente cuando afirmó, en una comparecencia ante periodistas, que hay "sospechas razonables" de casos de corrupción, pero que esa constatación no debe confundirse "con la crisis de valores morales". Solchaga, que calificó el debate sobre la corrupción de "exagerado y desvirtuado", concluyó su análisis sobre la situación política con un diagnóstico: "Es un sarampión que si la sociedad mantiene su comportamiento democrático pasará", y un consejo: "No hay que ponerse en exceso nerviosos".

La sala donde el ministro había dado a conocer en rueda de prensa los grandes números de la economía había empezado a vaciarse. La última pregunta, casi como de pasada fue: "¿Qué opina sobre el actual nivel de confrontación política y sobre el debate de la corrupción?". Y Solchaga, que durante más de dos horas había contestado inmediatamente a los periodistas sobre salarios, empleo y déficit se tomó, por primera vez, unos segundos.

Solchaga cree que se han producido "sospechas razonables", pero le preocupa que "la constatación de algunos casos de corrupción se confunda con la crisis de valores niorales".

"Nuevos "catones"

Carlos Solchaga, ayer, durante la conferencia de prensa en Madrid."Es extraordinario", dijo, "asistir a los nuevos catones de la sociedad española que explican la moral que debería imperar en un sistema capitalista como el español". El ministro contestaba así -sin citarlas- a las declaraciones de Mario Conde, en el Vaticano, sobre ética y capitalismo. A Solchaga le extraña que se confundan los cambios que la sociedad experimenta cuando está sometida a una transformación muy profunda con la degradación moral. "El aumento del individualismo o de los conceptos materiales no significa el aumento del egoísmo".El tumo le llegó después a los medios de comunicación que han contribuido, a su juicio, a crear la cultura del escándalo: "Parece que aquí es más rentable contar las cosas escandalosamente". Según el ministro, esos medios ponen los tintes dramáticos "a cosas que pueden ser desviaciones u objeto de críticas". Se quejó de que no se confirmen las noticias y calificó las relaciones actuales entre esos medios de "lamentables". "Como nunca había visto en la historia de España", añadió.

El ministro de Economía acusó a la derecha de mantener un doble lenguaje en sus relaciones con el Gobierno, de modo que sus "elevadas descalificaciones verbales" no impiden que "cada vez que el Ejecutivo hace una propuesta la oposición pacte".

Solchaga cree que se está viviendo "una situación extraña en el debate político". "Si se atiende a las declaraciones de los líderes del PP", dice, "su descalificación del Gobierno en todos los campos es tan rande que no podría haber acuerdo en ninguna materia concreta y lo que hay precisamente son aproximaciones".

Por su parte, en declaraciones a la Cadena Cope recogida por Europa Press, Enrique Múgica señaló: "Doy por hecho que existe la corrucpión en el PSOE, pero también la hay, y es mayor, en otros partidos". En opinión de Múgica, España "funciona menos de lo que debiera y más de lo que exige". "Por ejemplo", explicó, "Correos funciona mal, pero lo que pasa es que a los españoles les ha dado por dirigirse cartas unos a otros. Se ha roto esa maldición ortegulana de que los españoles no escribíamos, y nos hemos puesto a escribir a través del correo".

Joaquín Leguina, al término de la cena-debate en el Club Siglo XXI el pasado lunes, declaró que hay "brotes de corrupción pegados a los partidos políticos",'y añadió que "una limpieza de los partidos significa una limpieza de la democracia también, y en eso el PSOE tiene una serie de responsabilidades que va a tomar". Leguina aseguró que no tiene responsabilidad alguna en el escándalo Renfe. "Pero quizá, rizando el rizo, a mi niño, que tiene siete años, también le sacaran algunas responsabilidades", añadió.