La campaña electoral, amenazada de locuacidad

Los políticos italianos temen como a la peste la posibilidad de que el presidente de la Republica perturbe la próxima campaña electoral con irrupciones clamorosas como la de anoche. Cossiga había amenazado con transformar los comicios en "un referéndum" entre él y el secretario del PDS si éste le ataca, y lo reiteraba ayer en su carta.El pasado miércoles, después de que el presidente de la República llamara a Occhetto "zombi con bigotes" y "jefe mafioso" al líder del centro democristiano, Antonio Gava, los directores de la tres cadenas públicas de televisión, controladas, respectivamente, por democristianos, socialistas y comunistas, se reunieron para ver como pueden hacer frente a la locuacidad del Cossiga durante la campaña. Ayer, el secretario de la DC, Arnaldo Forlani, abordó el mismo tema con los secretario de los otros partidos.

Los democristianos sólo desean que esta escandalosa presidencia muera de la manera más discreta posible y no apoyarán al jefe del Estado más allá del bloqueo de la inahibilitación.

Incluso el Partido Liberal y el Partido Socialista, soporte habitual del presidente de la República, muestran cansancio por el problema; sobre todo desde que el Movimiento Social Italiano (MSI), el partido neofascista, se convirtiera en el más firme valedor de Cossiga, que, a su vez, lo corteja e invita a seguir promoviendo "la regeneración" de Italia.