La Guardia Civil 'fusila' a una vaquilla, según los vecinos

Una vaquilla fue fusilada con 11 disparos por la Guardia Civil en la plaza de toros de El Boalo el sábado por la tarde, según mantienen los vecinos de este pueblo de 1.600 habitantes, situado a 50 kilómetros al norte de Madrid. En la tarde del sábado se celebró la tradicional suelta de la vaquilla del aguardiente, con motivo de las fiestas de San Sebastián. La fiesta no habría salido de lo normal si no llega a ser por el dramático final del animal: "11 proyectiles en el cuerpo", dicen los vecinos. El alcalde de El Boalo, Antonio Baeza, niega estos hechos.Según distintos vecinos, "la Guardia Civil disparó al menos 11 veces para matar a la vaquilla" y, antes, según otras versiones, la vaquilla "sufrió distintas vejaciones", lo que provocó que la res llegara incluso "a perder un ojo". Alrededor de las ocho de la tarde, la Guardia Civil ordenó desalojar el coso.

El sargento del puesto de Cerceda, en el término de El Boalo, aseguró que los cinco agentes de servicio mataron al animal "de un tiro", por orden del alcalde, "porque no había nadie que pudiese trasladarlo al matadero". El sacrificio del animal se realizó en un callejón de la plaza, "en presencia del alcalde, un concejal y el veterinario del pueblo", y después de que el primer edil "decidiera el fin del festejo y ordenase salir a la gente". El guardia civil asegura que la vaquilla no fue maltratada previamente. "Quizá los vecinos", aseguró el sargento, "confundieron unos petardos con tiros".

Desmentida del alcalde

El alcalde, del PP, desmiente que él ordenara la intervención de las fuerzas de seguridad para desalojar la arena o para dar muerte a la vaquilla. "En el transcurso de la fiesta no pasó nada", asegura Baeza. Antes de la suelta de la vaquilla se había celebrado en la plaza de toros una corrida. Algunos vecinos, entre ellos varios ganaderos, que se encontraban ayer reunidos en un bar del centro del pueblo, niegan que la vaquilla sufriera ningún "daño no habitual en este tipo de fiestas", pero aseguran que la Guardia Civil disparó "11 veces".

Los ganaderos disculpan la muerte de la vaquilla -cuya carne se servirá hoy en la plaza del Ayuntamiento, en una caldereta- y alegan que en el matadero "algunos matarifes sobrepasan los 21 puyazos antes matar al animal".