La viuda de Tarradellas acusa a Benet de indignidad

"Eramos muy pobres y siempre lo fuimos. Desde que salimos de Cataluña fuimos una familia pobre, que lo había perdido todo. Pobres sí, pero no miserables ni indignos". Con estas palabras la viuda de quien fue presidente de la Generalitat en el exilio y luego de la Generalitat provisional, Josep Tarradellas, reconoció ayer a este diario la estrechez en la que vivió su familia durante el exilio en Francia. Pero las palabras del historiador Josep Benet. (ver EL PAÍS de ayer) sobre la influencia del dinero en el pacto con el gobierno de Suárez, que propició la vuelta de Tarradellas a Cataluña, le han llenado de indignación y de zozobra.Antónia Macià ha asegurado que los empresarios Manuel Ortínez y Josep Maria Figueras así como Isidre Valls Taberner, tío de los actuales responsables del banco Popular, fueron los principales sostenedores económicos del presidente en los últimos años de su exilio, y ha señalado la posibilidad de querellarse contra Benet por sus declaraciones. La viuda de Tarradellas considera "una vergüenza y una indignidad que el historiador oficial de Cataluña, un hombre a sueldo de la Generalitat, diga estas cosas".