1.800 asociaciones de vecinos exigen un pacto social contra la droga

La Confederación de Asociaciones de Vecinos de España (CAVE), que agrupa a unas 1.800 entidades de este tipo en todo el Estado, exigió ayer un pacto "de emergencia" de toda la sociedad para luchar contra la droga, ante la falta de resultados y la descoordinación con que, en su opinión, han actuado las administraciones hasta el momento. Un buen momento para el inicio de ese pacto sería, según la CAVE, el debate que hoy se celebrará en el Congreso sobre las toxicomanías."La inquietud en los barrios no da para más y la gente está harta de esperar soluciones", manifestó ayer Antonio Murillo, vicepresidente de la Confederación. "Estamos gastando los últimos cartuchos para apostar por una salida solidaria al problema de las drogas. Si no conseguimos mentalizar a la gente lo único que queda es la ley de la selva", agregó Murillo en la conferencia de prensa en que presentó el plan elaborado por la CAVE.

Entre las medidas que propone la Confederación están el desarrollo de programas de prevención aplicables también al tabaco y al alcohol; medidas legislativas como la tipificación del blanqueo y del consumo público de drogas, y el fomento de la reinserción de los toxicómanos. Las asociaciones quieren también mayores funciones para los ayuntamientos en esta materia y la puesta en marcha de un plan nacional contra la marginación.

El documento de las asociaciones de vecinos es muy crítico con el Plan Nacional sobre Drogas, al que acusa de dedicarse "a alimentar informes y diagnósticos con escasa incidencia". Los dirigentes de la CAVE reconocieron que hasta ayer no habían enviado sus propuestas a los responsables del Plan Nacional. También criticaron como "poco serias" las medidas contenidas en el reciente proyecto de ley elaborado por el PP.

Las asociaciones de vecinos se concentrarán esta tarde junto al Congreso y entregarán su propuesta en la Cámara, coincidiendo con el debate sobre la droga. Movilizaciones similares están convocadas en 22 provincias.

Réplica de Aznar

Mientras, José María Aznar, presidente del PP, negó ayer en una conferencia de prensa, tras reunirse con su grupo en el Congreso, que su formación haya "propuesto nunca que nadie esté en casa a una hora determinada".Aznar señaló que se han hecho "interpretaciones malintencionadas" del proyecto de ley del Grupo Popular para luchar contra la droga y explicó que el control horario para drogadictos queda reservado a decisiones judiciales, "dentro de un plan de rehabilitación" y siempre que el juez entienda que "es bueno que una persona que se esté rehabilitando esté a determinada hora en un lugar determinado y no pueda estar en lugares donde no se facilite la rehabilitación". El líder del PP recalcó que ningún miembro del Gobierno está legitimado para criticar la iniciativa de su partido.