Los socialistas suavizan los puntos más polémicos de la 'ley Corcuera' para conseguir apoyos

El Grupo Socialista del Congreso introdujo ayer modificaciones sustanciales en los dos artículos más controvertidos de la ley Corcuera, y se aseguró así el apoyo de dos nuevos grupos, los catalanes de CiU y los vascos del PNV. Los cambios, presentados durante el debate en comisión, afectan al artículo 20, sobre el traslado a dependencias policiales de quien no pueda ser identificado, y al 21, que autoriza a la policía a entrar sin necesidad de mandamiento judicial cuando tenga conocimiento de delitos de narcotráfico. El PP optó por abstenerse frente a todas las enmiendas ajenas hasta el debate en el pleno.

La estrategia socialista de aproximación a los grupos catalán y vasco se consumó con una nueva redacción del apartado segundo de los dos artículos que han concentrado las mayores críticas. Se admite la identificación "por cualquier medio" y sólo para impedir delitos o faltas o sancionar infracciones.Para los registros sin mandato judicial, se exige "conocimiento fundado" de un delito de narcotráfico y sólo podrán realizarse para impedir tres determinados supuestos. Al término de la sesión, diputados del grupo mayoritario se mostraban confiados en que la contestación al proyecto se haya desgastado frente a su redacción inicial y resulte ahora mucho más matizada.

La renuncia de los socialistas a presentar inicialmente sus enmiendas de fondo a los artículos 20 y 21 les ha dado amplio margen de maniobra para pactar en la comisión y ganarse el voto de los dos grupos nacionalistas.

El resultado fue que Emilio Olabarría, del PNV, se deshizo en elogios a la nueva redacción de los dos artículos. "De lo impresentable se ha pasado a otra cosa por la que hay que felicitarse. Esto sí concuerda con la Constitución", aseguró.

Olabarría proclamó su "aceptación entusiasta" incluso del apartado dedicado a reconocer las competencias autonómicas, juzgado por él mismo insuficiente e inadecuado el día anterior. El portavoz peneuvista encontró "pocos precedentes" en la historia parlamentaria reciente de "logros tan satisfactorios" frente a la mayoría socialista.

El portavoz de CiU, Josep Marla Trías de Bes, anunció su voto afirmativo a los dos artículos modificados pero pidió subrayar la voluntariedad del traslado a comisaría de quien no pueda ser identificado. Admitió también el diputado, pese a "la mejora sustancial", la persistencia de un margen de duda razonable sobre la constitucionalidad del apartado segundo del artículo 21, cuando autoriza registros domiciliarios sin mandamiento judicial.

El DNI será bilingüe

Una enmienda del Grupo catalán para que el Documento Nacional de Identidad pudiera ser bilingüe en Cataluña, País Vasco y Galicia, fue rechazada por los socialistas, si bien se produjo un acuerdo entre ambos grupos para que esta posibilidad quede reflejada en el reglamento de la ley. Unión Valencia anunció su apoyo en principio a la ley y el CDS aplazó su pronunciamiento hasta estudiar las modificaciones. La oposición quedó reducida al PP, IU, Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra.

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, se mostró en los pasillos del Congreso "muy satisfecho" de las modificaciones, que enjuició así: "He visto que algunos las han llamado cambios profundos. Bueno... pero si todos estamos de acuerdo... si ustedes están contentos, yo estoy contento", según informa Juan G. Ibáñez. El ministro añadió: "Ésta es una ley que como otras sufren modificaciones parlamentarias que siempre son a mejor. Creo que las enmiendas introducidas mejoran, naturalmente, la redacción. Pero los instrumentos puestos a disposición de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no he visto que hayan sufrido trastoque alguno".

El ministro se declaró partidario de que se autorice la posibilidad de declarar la incapacidad de los toxicómanos con el fin de internarlos en centros de desintoxicación. Corcuera advirtió que no veía ventajas en la "criminalización" de los drogadictos.