El presidente de Georgia impone el estado de emergencia

El presidente de la república soviética Georgia, Zviad Gamsajurdia, impuso ayer el estado de emergencia en la capital, Tiflis, y amenazó con disolver el Parlamento. Gamsajurdia comunicó su decisión en una conferencia de Prensa y puntualizó que el estado de emergencia no supondrá la imposición del toque de queda.El objetivo de esta medida es, según el presidente de Georgia, establecer un "estricto control" en las calles, aunque eso no implica "el uso de la fuerza". El presidente añadió que, en los últimos días, la capital Tiflis ha estado dividida en dos bandos, con barricadas y miles de personas en la calle en mítines rivales.

Zviad Gamsajurdia, que ha sido calificado por sus opositores de dictador, aseguró que el estado de emergencia es necesario debido a la actuación ilegal de la oposición; una oposición que él califica de "criminales apoyados y armados por Moscú". Para rematar su crítica, Gamsajurdia advirtió que si los diputados no dejaban de "apoyar a la oposición" no le "quedaría más remedio" que disolver la Cámara.

Mientras, en Moscú, el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, se enfrenta a una grave crisis gubernamental desatada por la carta que, en nombre del Comité Operativo de la Economía de la URSS, le envió Iván Siláyev, miembro del Gobierno ruso, según informa Rodrigo Fernández. Como primera medida, Yeltsin ha decidido tomarse dos semanas de vacaciones para recuperarse del cansancio y los problemas de salud que se le han atribuido los últimos días.

El presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, por su parte, ha recuperado al artífice de la perestroika Alexander Yakolev como consejero de alto nivel.