Las comisarías refuerzan su seguridad contra los coches bomba de ETA

Todas las comisarías de Madrid han reforzado sus medidas de seguridad tras el atentado con coche bomba teledirigido que el pasado domingo destruyó la comisaría del distrito de San Blas, según han confirmado fuentes policiales. Las precauciones adoptadas han consistido básicamente en cortes de calles y en la prohibición de estacionar en los alrededores de los centros oficiales.La comisaría del distrito de Carabanchel, por ejemplo, ha cortado a la circulación un tramo de unos 30 metros de la calle de Carcastillo, que desemboca en pendiente ante la fachada principal de dicho edificio. Para ello, los policías han formado una especie de barrera infranqueable con coches oficiales y con varios vehículos robados y no reclamados por sus dueños. Además, dos agentes armados con escopetas vigilan desde una terraza durante las 24 horas del día.

La comisaría de Entrevías, que ocupa un bloque aislado construido en mitad de la plaza de las Regiones, ha duplicado el número de centinelas que patrullan por todo el contorno, protegido también por cámaras de circuito cerrado. Paralelamente será prohibido el tráfico por una vía de servicio que discurre ante la fachada principal.

Arganzuela, que tiene su sede en la empinada Ribera de Curtidores, ha instalado vallas para prohibir el aparcamiento privado en los accesos, medidas similares a las que se han adoptado en las comisarías de más riesgo por orden de sus jefes, ya que el Ministerio del Interior no ha cursado ninguna instrucción al respecto.

Como se recordará, la comisaría de San Blas sufrió grandes daños el pasado domingo, cuando un comando de ETA lanzó contra el inmueble un kamikaze (coche teledirigido) cargado con 50 kilos de explosivos.