El obispo Setién lamenta la muerte de inocentes y de terroristas

El obispo de San Sebastián, José María Setién, manifestó ayer su "dolor" por las víctimas del atentado registrado el pasado miércoles en la localidad catalana de Vic, al igual que por el fallecimiento de los dos presuntos miembros del comando Barcelona de ETA.En una entrevista publicada por el periódico vasco Deia, Setién asegura que le ha causado "un profundo dolor" la muerte de nueve personas en acción terrorista en Vic y añade que sus autores "manchan al pueblo cuyo nombre utilizan".

"Me duele", continúa, "la incorporación de acciones de esta naturaleza en una estrategia fríamente calculada, en la que se utilizan vidas humanas, incluso de niños y mujeres, cuyas muertes parecen serles muy útiles y eficaces por ser más brutales".

El obispo donostiarra indica que la muerte en enfrentamiento con la Guardia Civil de los dos presuntos miembros de ETA "también es para mí dolorosa", ya que "toda muerte causada por el hombre ha de ser motivo de sufrimiento humano".

No obstante, cree que aunque "la fuerza pública tiene el derecho y también la obligación de impedir los atentados teroristas y de detener a quienes los cometen", tendría que "evitar siempre que muertes así no sean el resultado de una precipitada voluntad de acabar con los presuntos actores de los atentados".