Asuntos Sociales califica de "indignante" el nuevo código ético de los farmacéuticos

La directora general del Instituto de la Mujer, Purificación Gutiérrez, y el director del Instituto de la Juventud, Magdy Martínez, respectivamente, coinciden en manifestar que "el nuevo código ético de los farmacéuticos supone una intención privatizadora de un servicio público", según una nota publicada ayer por el Ministerio de Asuntos Sociales. En dicha nota se añade: "Resulta indignante pretender anteponer el siempre respetable punto de vista de ciertos farmacéuticos al interés ciudadano a disfrutar del sistema de farmacias como un servicio público".Los dos responsables de Asuntos Sociales consideran que el código establece un principio de arbitrariedad" cuando permite que los farmacéuticos puedan llegar, "según sus deseos, a negar un diagnóstico prenatal, cuando crean, antes incluso de que la mujer tenga conocimiento de su embarazo, que éste pueda acabar en aborto". Asimismo afirman que el código "no sólo atenta contra el derecho de los ciudadanos a conocer datos que los farmacéuticos puedan poseer, tras las pruebas, sobre su propio cuerpo y su propia vida, sino que el artículo 27 del código deontológico estaría en contradicción flagrante con el mismo derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente su embarazo en ciertos supuestos".