Restitución del derecho

No entiendo nada de política pero sí de seres humanos, por ello no puedo evitar hacer una reflexión sobre esta guerra en la que nos vemos envueltos.Cuando la crisis del Golfo comenzó, no disculpaba la invasión a Kuwait, pero pensaba que ésta había sido impulsada por el deseo de Husein de liberar a su gente del hambre y la miseria que los ocho años de guerra habían producido en su país. Confiaba en que las cosas se solucionarían con negociaciones pero, según parece, estas negociaciones no interesaban ni a unos ni a otros, por lo tanto no se llegó a ningún acuerdo.

A medida que pasaban los días, fui viendo que Husein carecía de coherencia, pero creí que el resto de las naciones compensaría esta incoherencia. Ahora que la guerra ha comenzado, y a pesar de los tranquilizadores mensajes que recibimps a través de los medios de comunicación, no puedo evitar tener miedo. Puede que Husein esté loco, pero no se puede calificar a nadie de loco cuando se está secundando esa locura en la que van a perder la vida muchos seres humanos.Creo que el arma más poderosa e inofensiva que posee la humanidad es la palabra, y antes de llegar a una guerra hay que algotar con ella todas las municiones. Acabemos con esta guerra, por que si no ella acabará con nosotros.-