Silencio de China

En respuesta al silencio sepulcral que, repetidamente, el embajador de la República Popular China viene manifestando cuando se le consulta y se le solicita muy respetuosamente una contestación a diversos asuntos, en este caso muy espinosos (como el paradero de personas que han sido detenidas del modo más absolutamente ¡legal, por haber ejercido sus más elementales derechos y libertades; es el caso de He Qiu, ¡entre millares!, o la situación de los derechos humanos), quiero hacer pública mi disconformidad con este modo de proceder tan poco acorde con la carrera de diplomático.La siempre famosa y estúpida excusa de la intromisión en los asuntos internos de China carece de toda lógica. Se trata de los derechos y libertades que están pisoteando algunos Gobiernos a las personas. Y como personas que son tienen los mismos derechos tanto en Washington como en Pekín. Por ello quiero dar mi total desaprobaciódal señor Yuan Tao, embajador de China en España, por su incapacidad ante las muchas inquietudes que el pueblo español viene mostrando por el desarrollo de las libertades en China.

El trágico suceso de Tiananmen no se borrará fácilmente de nuestras mentes hasta que no sea reemplazado el poder de las altas esferas por una abrumadora soberanía popular. Un dato para finalizar: China está registrando las mayores inversiones extranjeras que haya conocido nunca, Es una gran paradoja.-