Consuelo de tontos

Hay países pobres sobre suelo rico y países ricos sobre suelo pobre, dependiende, del desarrollo y la productividad. Hay países ricos con más delincuencia que otros con menos renta nacional, dependiendo de una justicia y una lógica en las fuerzas que impulsan o frenan a los sectores de la sociedad.En España se producen demasiados delitos, particularmente robos con violencila y fraudes de guante blanco. Ojalá que el poder legislativo elabore un calendaiio para actuar a corto plazo sobre los efectos y a largo plazo sobre las causas.

Como un ejemplo comparativo se puede decir que alguna generaci6n tendrá que conocer el fin de los robos nocturnos en tiendas, al igual que otras generaciones han dejado de ver las chinches.

A partir de 1955, el franquismo fue negativo por lo que no hizo, porque no aspiró a conseguir en 25 o más años la enseñanza gratuita y obligatoria hasta los 16 años; además de ignorar otros problemas que todavía colean, como son la rriarginalidad social, reforma fiscal, reforestación autóctona, productividad pública, etcétera.

A los españoles nos queda un consuelo de tontos, viendo cómo a Mijafl Gorbachov sus compatriotas le piden el mirlo blanco de un rápido arreglo de la economía; mientras los demás europeos le deseamos que, dejando atrás revoluciones violentas y revolucionarios vitalicios, tenga. visión de futuro y sepa escarmentar en cabeza ajena, sin perder la genialidad que ha venido derrostrando, sobre todo al retirar de su derecha a inmovilistas disf'razados de moralistas, y al apartar de su izquierda a utópicos y demagogos de los que quieren ser más papistas que el Papa. Y no faltan estudiosos que hablan de un hito histórico cuando dicen que Gorbachov no es un político avispado para quien el poder es un fin, sino un estadista singular para quien el poder es un medio.

En el curso de la civilización, quizá Roma fue la primera superpotencia y Estados Unidos será la última sin solución de continuidad; incluso, salvando todas las diferencias, ambas pueden compararse entre sí en los gastos militares, el gigantismo urbano, la tecnología, el consumismo, la explotación del Tercer Mundo y la supremacía de la moneda. Y tal vez para Norteamérica sea todo un antecedente que Roma fuese vencida por la debilidad de sus propios vicios y no por la fuerza de sus enemigos- Antonio Sanz Martín. Madrid.