Cerrada una línea férrea al descarrilar un convoy militar

El descarrilamiento de un convoy militar de mercancías dejó sin servicio de cercanías durante toda la mañana de ayer a la localidad de Fuenlabrada, agravando los problemas circulatorios que se registran diariamente para acceder en hora punta a Madrid desde el suroeste de la Comunidad.

El suceso ocurrió sobre las 4.30, cuando el furgón de cola de un tren cargado con material militar que circulaba en dirección al cuartel de Campamento se salió del tendido férreo, causando importantes desperfectos en las dos vías paralelas de la línea C-5, que une Fuenlabrada con la estación de Atocha.

Esta línea férrea tiene un movimiento diario de aproximadamente 70.000 viajeros, según cálculos de la compañía estatal.

Fuentes de Renfe han manifestado que la línea, al no tener servicio nocturno de cercanías, es aprovechada desde medianoche hasta las seis de la mañana -cuando empieza a funcionar el servicio de viajeros- para que circulen por ella trenes con mercancías.

Las reparaciones de los desperfectos ocasionados por este descarrilamiento se prolongaron hasta pasadas las nueve de la mañana de ayer, afectando a varias horas punta, durante las que circulan trenes de cercanías con una frecuencia de paso aproximada de un convoy cada seis minutos.

Aunque el accidente se produjo en el término municipal de Leganés, en el exterior del casco urbano, el corte de la vía afectó únicamente a las estaciones de La Serna y Fuenlabrada, ambas ubicadas en esta última localidad madrileña.

Normalidad en Leganés

Desde Leganés, los trenes salieron con normalidad, aunque con una frecuencia inferior en dos minutos a la habitual.Fuentes de la compañía Renfe resaltaron que no se produjeron graves incidentes entre los pasajeros habituales de estas líneas y que se notó un desplazamiento de viajeros a las líneas paralelas que enlazan la capital con Móstoles y Parla, donde la compañía ferroviaria incrementó el servicio un 15%.

Donde sí se registraron problemas fue en el tráfico por carretera, especialmente en los accesos a la capital por Leganés, donde desembocan los automóviles procedentes de Fuenlabrada, y en las carreteras de Toledo y de Extremadura, las otras dos vías alternativas para acceder a Madrid desde el suroeste de la Comunidad. En todas estas vías se produjeron importantes retenciones de vehículos durante toda la mañana y el mediodía de ayer, en dirección entrada.