Suecia negocia en Bagdad la liberación de sus nacionales

El Gobierno sueco decidió ayer enviar a un alto funcionario de¡ Ministerio de Asuntos Exteriores a Bagdad para intentar lograr el retorno a Suecia de aproximadamente 90 ciudadanos que se encuentran retenidos en aquel país desde hace casi dos meses. El anuncio lo hizo en conferencia de prensa el ministro de Exteriores, Sten Andersson, quien motivó la decisión en que indicios recibidos del Gobierno de Husein muestran que éste es el momento adecuado para el envío de un emisario.

El Gobierno sueco se había mantenido hasta ahora estrictamente en el marco de las decisiones de Naciones Unidas y había rehusado enviar emisarios para no entorpecer las sanciones internacionales contra Irak.La decisión del Gobierno sueco coincide con el viaje a Bagdad de un grupo de parlamentarios de todos los partidos políticos, con excepción del conservador, para obtener la libertad de los rehenes. Los parlamentarios han acordado viajar a Irak con carácter privado.

El éxito de la delegación no oficial española en una gestión similar ha influido para dar impulso a la iniciativa.

Algunos medios políticos y periodísticos sugirieron que el Gobierno ha adoptado la decisión de enviar a un alto funcionario para adelantarse a la delegación parlamentaria. Esto ha sido enfáticamente rechazado por Andersson.

El anunciado viaje de Lisbeth Palme, esposa del ex primer ministro sueco asesinado, ha quedado en suspenso.

Mientras tanto, en Helsinki se anunció también el viaje de una delegación parlamentaria con la misma finalidad de obtener el retorno de los finlandeses retenidos en Irak.