El niño que pasó la noche con sus padres muertos en Pajares, pendiente de dictamen psicológico

Josué García Peláez, el niño de 11 años quepermaneció durante la noche del sábado al domingo en un barranco del puerto de Pajares (Asturias), tras precipitarse al vacío el coche en el que viajaba con sus padres, es consciente del fallecimiento de sus padres. Según informa Efe, el niño recibió ayer la noticia por boca de uno de sus tíos y su hermano.

El doctor Enrique Portilla, jefe del servicio de traumatología del hospital Álvarez-Buylla de Murias (Mieres), donde el niño está ingresado, manifestó ayer que en tres o cuatro días le podría ser dado el alta, salvo que los psicólogos del centro determinen la necesidad de alguna terapia.

Josué resultó herido al precipitarse por un terraplén de 200 metros el Renault 12 en el que viajaba con sus padres, Manuel Antonio García López, que murió en el acto y la madre, Angeles Peláez Sánchez, de 46 años, so brevió toda la noche y fue atendida por Josué que a la mañana siguiente logró remontar el barranco y dar aviso de la tragedia.

El niño permanece aislado en una habitación y sólo se permite el acceso a una tía suya y a su hermano Rubén, de 24 años, empleado en la cafetería que regentaba la familia en Mieres. Según el doctor Portilla, responsable del equipo de trauma, "el niño apenas habla, permanece callado, está triste y responde con pereza a las preguntas que se le hacen". Los familiares afirman que por el momento "Josué tiene que colocar la noticia, pues, aunque lo intuía, no estaba completamente seguro [de la muerte de sus padres] y pensaba que su madre estaba hospitalizada".

El muchacho, que esta semana debiera de haberse reincorporado a la actividad escolar, pasó durmiendo las primeras horas desde su hospitalización.