Un muerto y dos heridos por balas en estadios de Argentina y de la RDA

Adriana Guerrero, una mujer joven, de 16 años, que había ido el domingo al estadio del Kimberley, uno de los dos equipos más populares de Mar del Plata -400 kilómetros al sur de Buenos Aires- para ver el clásico del fútbol regional entre el Kimberley y el Aldosivi, cayó muerta de un balazo en la boca cuando el suboficial de la Policía Vicente Arreyes, disparó tres tiros hacia la barra brava del Aldosivi que arrojaba piedras contra el colegiado al finalizar el encuentro. En Leipzig (RDA), según informa Reuter, dos aficionados fueron heridos en las piernas por balas disparadas por la policía.

En Argentina, los testigos que identificaron al policía aseguran que primero lanzó dos granadas de gases lacrimógenos y luego desenfundó su arma para disparar tres tiros directamente al público. El tercer balazo mató a la joven Guerrero, que se encontraba en un grupo distante del que se acercó hasta el alambrado que bordea el campo para insultar al colegiado. La barra brava del Aldosivi reaccionó con furia ante la represión y derribó parte del alambre de contención para entrar al campo y atacar al policía.

Un reportero gráfico del periódico La capital de Mar del Plata, Carlos Billalba, también fue golpeado por los hinchas cuando tomaba fotografías de la paliza que estaban dando al suboficial. El juez de instrucción Reinaldo Fortunato y el fiscal Eduardo Alemano mantienen la investigación bajo "secreto de sumario", pero han confirmado la "prisión preventiva" del suboficial Arreyes, ordenada a su vez por el comisario Marcelo Ferreira, jefe de la Unidad Regional.

En Leipzig, tras un partido amistoso entre el Bayern Múnich y el Lokomotive de Leipzig, dos aficionados fueron heridos en las piernas por disparos de policías que estaban siendo atacados por un grupo de seguidores neo-nazis. "Los tres policías atacados", manifestó un portavoz oficial, "dispararon primero al aire y después hacia las piernas de los atacantes".