El capellán de un hospital recoge firmas en playas y discotecas para dignificar la sanidad

Juan Pérez, de 40 años, es el cura de la Arrixaca. Capellán en el hospital murciano de este nombre, se ha convertído en un personaje popular desde que en febrero último inició una singular batalla para mejorar, o "dignificar", como él prefiere decir, la sanidad regional. Su objetivo es recoger medio millón de firmas, algo así cómo el 50% de la población de toda la comunidad murciana, para respaldar una serie de peticiones que proyecta entregar el próximo otoño al presidente Felipe González.La recogida de firmas está resultando fácil, "ya que todo el mundo padece esta sanidad", dice Pérez. En verano, está siendo secundado por cientos de personas que han instalado sus tenderetés en las playas y discotecas para recoger las firmas.

En el escrito reivindicativo se recuerdan las obligaciones legales de los poderes públicos, el respeto debido al enfermo y la pésima planificación de la Seguridad Social. "Yo todos los días", afirma el cura Juan, "recorro las plantas de la ciudad sanitaria. Los pasillos están llenos de camas, entre 50 y 100, según los días. Y allí, sin una mínima infirnidad, hay enfermos que han muerto".

El sacerdote relata que ese centro, el más moderno de Murcía, no cuenta con escaleras de incendio, y que se oye a gente pedir favores para que les cuelen en las listas de espera y no tener quee esperar hasta dos años para una intervención quirúrgica.