Suquía dice que las relaciones Iglesia-Estado están "dormidas"

El arzobispo de Madrid, cardenal Ángel Suquía, manifestó ayer a la Cadena SER que las relaciones Iglesia-Estado "están dormidas", durante su intervención en el programa Hoy por hoy, de Iñaki Gabilondo. "Después del verano espero que despertemos todos y volvamos a enfrentarnos con los grandes problemas", añadió Suquía.Para el arzobispo de Madrid, que el próximo domingo celebrará en su parroquia natal de Zaldibia (Guipúzcoa) una misa de acción de gracias al cumplir las bodas de oro como sacerdote, el principal problema es el de la reforma de la ley de enseñanza del sistema educativo español.

Respecto a esta ley, el cardenal Suquía afirmó: "La posición de la Iglesia es unánime y está clara, pero creo que no se la presta mucha atención porque seguramente se piensa que el interlocutor del Gobierno deben ser los partidos políticos, pero además de éstos hay instituciones, corporaciones y realidades vivas en la sociedad, y una de esas realidades es la Iglesia. Una realidad indiscutible que merece más atención". Ángel Suquía calificó de "inoportuna" la intervención de la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, en la que se refirió a la asignación tributaria para la Iglesia y para otros fines.

El arzobispo de Madrid expresó su satisfacción por sus 50 años de sacerdote y cerca de 25 de episcopado, "no pensando que lo he hecho bien o mal, sino que creo que es una gracia muy grande el poder realizar una profesión o un ministerio como el mío durante 50 años".

Se refirió también a la carta que le envió el Papa con este motivo y dijo que lo que nás le había impresionado de ella es línea y media en la que éste asegura su "constancia y fidelidad en el anuncio de la buena nueva del evangelio" y su "fidelidad y constancia en el servicio de la Iglesia".

Tras asegurar que nunca ha tenido una crisis seria, aunque sí "momentos difíciles", dijo que para él los momentos más difíciles fueron los años 1969 al 1972 en que era obispo de Almería y Málaga, y señaló entre otros problemas de la Iglesia la crisis de las vocaciones.