La controvertida manipulación genética

En medicina, no hay que confundir la técnica genética con la manipulación o la ingeniería genética, afirma Pere Nolasc Barri, que es también presidente de la Sociedad Española de Fertili dad. Mientras en el primero de los casos los genes del embrión no se alteran, en la manipulación sí son modificados. Este método no se utiliza en la gené tica humana con fines médicos o asistenciales. En cambio, se practica con mucho éxito en animales y los logros de estos trabajos se destinan a la industria farmacéutica. En este campo, por ejemplo, según explica el ginecólogo, se fabrican determinados antibióticos que contie nen bacterias a las que previamente se ha incorporado un gen concreto.

"Hoy por hoy no hay ningún equipo de profesionales en todo el mundo que esté trabajando, desde el punto de vista médico, en ingeniería genética", señala. "Si bien es cierto", añade, "que existen trabajos encaminados a producir la hormona de crecimiento y también insulina para que los diabéticos puedan incorporar en células de su propia piel esta sustancia y no depender de la administración externa del producto, estos avances es tán en fase inicial".

Todas las técnicas genéticas de selección de sexo son muy sencillas, según Barri. "Aunque existen varias maneras de separar los espermatozoides que llevan la carga Y, que darán lugar a un varón, de los que llevan la X, que darán lugar a una mujer", agrega, "el método de base es siempre el filtraje".

Equilibrio demográfico

La selección de sexo no entraña ningún riesgo de malformación para el bebé y su utilización tampoco hace peligrar el equilibrio demográfico, en opinión del especialista, ya que el número de parejas que utilizan la técnica es ínfimo.

Barri, que insiste en la necesidad de una comisión de fecundación asistida, señala que la selección de sexo no es el aspecto más polémico de la aplicación de la genética. En el Reino Unido actualmente, cuenta, hay hospitales que asisten a mujeres menopáusicas, de más de 50 años, que quieren procrear. "Su manera de luchar contra el envejecimiento es concebir. Estas personas ven en la donación de óvulos y la fecundación in vitro una fórmula para conseguirlo". Para Barri, esto es una desviación de la técnica, "porque estas mujeres no están preparadas ni biológicamente ni psíquicamente para educar un hijo".

Las últimas novedades en el campo de la biogenética se refieren a la esterilidad masculina. "En el centro tenemos un número importante de embarazos que hasta hace muy poco sólo hubieran sido posibles gracias a la donación de semen".