El juez señala que no ha concedido "ninguna patente de corso"

El magistrado José Antonio Córdoba García, que ha autorizado a Esperanza Martín Cornejo a someterse a las técnicas de selección del sexo de su futuro hijo, afirmó ayer, en una conferencia de prensa, que su decisión en el caso planteado "no es ninguna patente de corso, ni abre ninguna puerta a una selección indiscriminada de sexos en España". El juez insistió en que se trataba de un caso aislado en el que valoró especialmente "el estado depresivo de la mujer, que sufrió una frustración cuando se le diagnosticó en el quinto embarazo el nacimiento de una niña, que resultó ser un varón".

El magistrado, que definió su resolución como progresista, declaró ser totalmente contrario a la manipulación genética, que, en su opinión, no se aplica en este caso por entender que se trata sólo de la selección de los cromosomas femeninos. "No abro las puertas a nada, ni a elegir el color del pelo o de los ojos, ni la estatura y tampoco otras características del hijo".

Este mismo aspecto fue resaltado por los dos médicos-forenses de la Audiencia de Barcelona que realizaron el dictamen en el que se apoyó el auto judicial. El psiquiátra Leopoldo Ortega-Monasterio matizó que en el proceso de reproducción asistida no se da ningún tipo de manipulación genética, "sino un filtrado de semen para separar los cromosomas masculinos y femeninos y, de esa forma, provocar el nacimiento de un ser del sexo deseado".

En relación con la posibilidad, calculada en un 30%, de que no se obtenga el resultado deseado, Ortega Monasterio precisó que "se ha creido conveniente emitir el informe favorable contando con ese riesgo, ya que si se produjera el fallo la mujer recibiría el oportuno apoyo psicológico para que aceptara plenamente ser madre de otro niño varón".

El facultativo Lluís Borrás afirmó que el dictamen que elaboraron es favorable en este caso concreto y añadió que sería "muy negativo permitir libremente la elección del sexo de los hijos, ya que ello podría llevar, a largo plazo, a alteraciones demográficas de graves consecuencias".

Después del auto judicial cabe esperar el probable recurso de apelación de la Fiscalía de Barcelona, puesto que en la tramitación ya se opuso a la petición de la mujer. No obstante, Mario Gómez Arias, el letrado que representa a la demandante, afirmó que "la inseminación puede llevarse a cabo sin esperar a la presentación o resolución del recurso".

Este criterio no fue compartido por el juez, quien manifestó que la ejecución del auto, es decir la práctica de las técnicas de selección de sexo, no se realizará hasta conocer si la fiscalía tiene intención o no de recurrir el auto. El teniente fiscal Alejandro Del Toro no pudo ser localizado ayer por este diario para aclarar cuál será el criterio del ministerio público. El recurso debe ser presentado en un plazo de cinco días.