Crece el temor a que no se reduzcan los tipos de interés

La publicación en los EE UU de la segunda revisión del crecimiento del PNB relativo al primer trimestre no causó efecto alguno en los mercados financieros a pesar de que las cifras fueron superiores a las expectativas. En efecto, el crecimiento fue revisado para situarse en un 1,9% en lugar del l,3% previamente anunciado. Sin embargo, el deflactor de precios fue modificado para quedar en el 6,4%.En cualquier caso, las noticias fueron ignoradas por los inversores, pues son relativos al primer trimestre y no reflejan la situación económica actual. En consecuencia, la atención se vio desviada hacia el presidente de la reserva federal, Alan Greenspan, que en declaración ante el comité de presupuestos del Senado puso de manifiesto su opinión de que en estos momentos la estrategia monetaria era lo suficientemente expansiva como para garantizar el crecimiento económico. Las declaraciones fueron interpretadas como una señal de que los tipos de interés se mantendrán estables en lugar de descender como estaba previsto, por lo que afectaron negativamente tanto a los mercados de bonos como a la bolsa.

Las cotizaciones de los bonos del tesoro a 30 años descendieron por tercer día consecutivo de forma que las rentabilidades se situaron en el 8,53% en comparación con el 8,50% de la víspera.

El mercado bursátil por su parte arrojaba a media sesión un saldo negativo de 20 puntos, aunque poco a poco se fue recuperando para cerrar con una subida de 6 puntos. Aparentemente, la actual tendencia está provocada por las realizaciones de beneficio y éstas a su vez por las dudas surgidas respecto a la tendencia de los tipos de interés. Para los analistas, el índice Dow Jones podría caer a corto plazo hasta 2.850.