Los accidentes causados por conductores ebrios son escasos

Los controles de alcoholemia que efectúa la Policía Municipal desde el 1 de junio siguen sin detectar excesos de alcohol en las personas implicadas en accidentes de tráfico, a pesar de que la teoría manejada antes de imponerse las pruebas apuntaba a que el número de siniestros se incrementaba los fines de semana a causa de las copas de más que beben algunos conductores.Durante la noche del viernes y la madrugada de ayer se produjeron en Madrid 10 accidentes de tráfico, y en ninguno de los controles de alcoholemia realizados tras los siniestros se superó el límite máximo establecido de 0,8 miligramos de alcohol por centímetro cúbico de sangre.

Como consecuencia de los 10 accidentes, 11 personas resultaron heridas de diversa consideración, según informó la Policía Municipal. Durante el primer fin de semana de junio, en el que la policía comenzó a realizar los controles, se produjeron 18 colisiones, con 12 heridos de carácter leve. En ninguno de los accidentes el control de alcoholemia dio positivo.