El conservador Díaz Padrón, 'apercibido' por el director del Museo del Prado

El conservador del Museo del Prado Matías Díaz Padrón, jefe del Departamento de Pintura Flamenca y Holandesa, considerado uno de los mayores expertos en este período, ha recibido un "apercibimiento" en el resultado del expediente administrativo abierto hace seis meses por el director del museo, Alfonso Pérez Sánchez, por unas declaraciones sobre aspectos internos de la primera pinacoteca.

La dirección del museo y el propio interesado se han negado a hacer público el resultado del expediente. El director del Prado firmó el expediente el viernes y regresa hoy de un viaje a Italia. "El museo ha decidido no dar a conocer el texto y yo, como soy también Museo del Prado, no lo voy a decir", declaró ayer Matías Díaz Padrón, quien añadió que pasará a su abogado la notificación del expediente.

El apercibimiento es la menor sanción del resultado del expediente administrativo, que en escala progresiva incluye la deducción proporcional de retribuciones, el traslado con cambio de residencia, la suspensión de funciones y la separación del servicio. Estas tres últimas fueron descartadas por el director del Prado antes de conocer la resolución del instructor del expediente, el conservador Joaquín de la Puente, jefe del Departamento de Pintura del siglo XIX, que ayer no acudió al Prado por encontrarse enfermo.

El presidente del patronato del Museo del Prado, Gonzalo Anes, declaró en la apertura de la exposición de Sánchez Coello que el expediente a Díaz Padrón no se había abierto por sus opiniones sobre la exposición de Velázquez sino por unas declaraciones que eran "rigurosamente falsas".

Díaz Padrón había declarado a El Independiente el 3 de diciembre de 1989 que las directrices del museo eran "oscurantistas" y "arbitrarias". Se refería también a la falta de Política de adquisiciones y de planificación para la restauración, en donde "más de la mitad de las tablas se encuentran en un estado de máxima gravedad a causa del engatillamiento sistemático que se practica". Este último aspecto, desmentido por el director del Prado, ha sido el aspecto central del expediente.

Díaz Padrón declaró antes de conocer el resultado que sus desavenencias y opiniones académicas no eran motivo de apertura de expediente. "Estas situaciones dañan mucho la investigación, ya que todas las tensiones son infecundas. Los conservadores, como profesionales del museo, no tenemos contactos ni coordinación, cuando es necesario comunicación y permeabilidad".