El veterano Andrés Gómez, finalista en Roland Garros

ENVIADO ESPECIALAndrés Gómez, peculiar deportista empeñado en mantener, a sus 30 años, la pureza del tenis clásico, disputará mañana en París su primera final del Grand Slam. El ecuatoriano, cabeza de serie número 4 de Roland Garros, derrotó ayer en la semifinal del torneo francés a Thomas Muster (Austria, 7) por 7-5, 6-1 y 7-5. La identidad del otro finalis ta no se conocía al cirre de esta edición, ya que Andre Agassi (EEUU, 3) y Jonas Svensson (Suecia) no habían concluido su partido, retrasado por culpa de la lluvia.

El éxito de Gómez supone el triunfo de la muñeca sobre el músculo. Fiel a un academicisnio tenístico en vías de extinción, el ecuatoriano resiste en un circuito profesional que propugna una relación violenta entre la raqueta y la bola. Gómez recoge la tradición de genios como McEnroe o Nastase y explota todas la facetas del juego, en abierta oposición al dominio impuesto por cañoneros y atletas incansables. Su presencia en la final de mañana no sólo supone una satisfacción para el tenis suramericano, que en toda su historia sólo pudo co locar a dos hombres en la final de París, Guillermo Vilas y Víctor Pecci, sino también la consagra ción de un tenista veterano que, años después, vuelve a situarse entre los cinco mejores del mundo.

Toda una lección

Muster, zurdo también como Gómez, recordará mucho tiempo el partido de ayer, verdadera lección que, sin duda, le será muy útil para el futuro. El ecuatoriano, con un tacto preciso, sirvió bien (9 aces contra ninguno de su rival), restó mejor e hizo correr la bola a su gusto a un lado y otro de la pista, hasta deshacer la férrea moral del austriaco, que encajó siete breaks en un partido que en ningún momento comprendió. El primer set de Gómez fue excelente (7-5 en 52 minutos). El segundo, inmejorable (6-1 en 24 minutos). El tercero (7-5), formidable, ya que Muster se reencontró con su servicio (consiguió tres juegos en blanco) y obligó a su rival a llegar a la esencia de su tenis.Gómez atraviesa uno de los momentos más dulces de su carrera. Vencedor en Barcelona y Madrid este año, dos de sus 17 victorias en torneos del Grand Prix, ha tenido que esperar a su participación número 27 en un compromiso del Grand Slam para alcanzar la final. Lo ha conseguido con brillantez, pues en París sólo ha cedido un set, en tercera ronda, contra el soviético Volkov. "Estoy a punto de tocar el ciclo", manifestó Gómez, para añadir, con optimismo, que el de ayer no fue el momento más feliz de su vida: "Vamos a esperar al domingo y ya hablaremos sobre este tema".

Por otro lado, Steffi Graf y Monica Seles disputarán hoy la final femenina de Roland Garros. La alemana está decidida a conseguir su noveno título de Grand Slam. Seles es la única que ha ganado este año a Graf.