Ocho años de enfrentamientos

La jornada de protesta celebrada ayer en Madrid, según los responsables de las organizaciones convocantes, constituye una de las primeras medidas del sector agrario en demanda de un tratamiento más justo para campo, tanto por parte de la Comunidad Europea como de la admnistración. Los sindicatos agrarios pretenden más niedida de ayuda y una política de concertación que ya fue anunciada el 31 de mayo por el ministro de Agricultura, Carlos Romero.La tensión es consecuencia de ocho años de enfrentamientos y los convocantes acusan a Agricultura de mentir.

Las organizaciones de agricultores y ganaderos, partidarias de una nueva política agraria para lograr un sector competitivo, reclaman, además, un marco estable para la concertación. Los agricultores se quejan de que haya dinero para la reconversión naval, la bancaria, la textil y siderúrgica y que no se preste interés a un sector como el agroalimentario que debería ser prioritario.

Agricultura, por el contrario, cree que los problemas no son de la magnitud esgrimida por las organizaciones. En el peor de los casos, como señalaba Carlos Romero cuando hacía la sexta oferta de concertación, se han producido algunos desajustes en varios sectores pero suficientemente compensados por las ayudas estructurales y los casi 300.000 millones de pesetas que llegan a España vía FEOGA-Garantía. Agricultura reitera que España ha tenido un gran crecimiento de las rentas por ocupado, aunque haya habido descensos de la población activa.

Por otra parte, rechaza reconocer que en el campo haya procesos de reconversión ya que los precios de los costes de producción han subido por debajo del IPC, aunque las organizaciones afirman que el Ministerio no considera los bajos rendimientos y la estabilidad de los precios.

Los sindicatos, disconformes con este análisis, hicieron constar su postura en el documento conjunto leido ayer en Madrid en el que solicitaron medidas superíores a las actuales en materia de compensación de rentas.