Milagros

Milagro, sí, yo creo que ha sido un milagro el asunto de Naseiro. Hace años que ya no creía en el de arriba y ahora creo. No sé si la Iglesia católica, tan pronta a canonizar a los santos provenientes de gentes de derechas, verá en esto una ocasión para canonizar a (san) Naseiro. Me explico.Hace años sólo reduje mis creencias a Dios y al bicarbonato. Más tarde me quedé con el bicarbonato únicamente, pues me quitaba el ardor de estómago de mi úlcera duodenal. En fechas recientes dejé también de creer en el bicarbonato y ya no creía en nada. Pero viene el asunto, sin asunto, de Juan Guerra y veo a la derecha que se ensaña cada día, a cada rato, a cada momento. Encendías una radio, y Juan Guerra; encendías la televisión, y Juan Guerra; leías un periódico, y Juan Guerra; hablabas con alguien de derechas, y Juan Guerra en la conversación. Ya aburría, ya era ensañamiento, mala intención, etcétera. Y eso que nunca han podido demostrar nada, y de repente, como pedrada en ojo de boticario, por aquello de que a todo cerdo le llega su san Martín, y por lo de aquella obra de Arniches La venganza de la Petra, o donde las dan las toman, aparece en el escenario el asunto de Naseiro-Sanchis-Palop. Milagro. El Dios de la Biblia que castiga sin piedra ni palo les ha dado en el callo del dedo acusador y ahora se encuentran hasta las orejas gracias a que por fin aparece en el panorama español un juez decente. Desde ahora han conseguido que un agnóstico más bien ateo crea en Dios. Que la Santa Sede tome nota por si hubiera lugar a la canonización de algún santo en el Partido Popular. Yo al menos creo gracias a la intercesión de (san) Naseiro.-