Tercera beatificación en Roma de 'mártires de la cruzada española'

Bajo un sol veraniego se celebró ayer por la mañana en la plaza de San Pedro de Roma la tercera tanda de beatificaciones de los llamados mártires de la cruzada española realizada por el papa Wojtyla.

De los 11 nuevos españoles beatificados ayer, "fusilados por odio a la fe", nueve fueron asesinados en el centro minero asturiano de Turón en 1934. Ocho de ellos pertenecían a las Escuelas Cristianas: Cirilo Bertrán, Marciano José, Victoriano Pío, Julián Alfredo, Benjamín Julián, Augusto Andrés, Benito de Jesús y Aniceto Adolfo. El pasionista Inocencio de la Inmaculada había ido a celebrarles la misa del primer viernes del mes.Los otros dos religiosos españoles beatificados ayer son Jaime Hilarlo, también de las Escuelas Cristianas, y la teresiana catalana María Mercedes Prat. Esta última fue asesinada en 1936 e Hilarlo en 1939.

De los 11 llevados ayer por el Papa polaco a la gloria de los altares, Hilario fue el único al que el tribunal del pueblo le sometió a proceso. Su abogado defensor le quiso hacer pasar por jardinero y sordo, pero Hilarlo lo desmintió, reveló su condición de religioso y fue ejecutado.

La teresiana María Mercedes Prat no murió en el acto, tras haber sido fusilada de tal manera que pudo, según rezan las crónicas, perdonar a sus asesinos. Con esta tercera beatificación de "mártires de la cruzada" asciende a 35 el número de los caídos por "odio a la fe" en la guerra civil española reconocidos como "mártires" por la Iglesia.

Pero la lista es aún larga, ya que están permanecen a la espera casi otros 2.000" candidatos propuestos por los obispos españoles de los 7.000 que se calcula murieron por idénticos motivos pero de los cuales no siempre se han podido encontrar testimonios de su heroicidad.

Marta Ferrusola

Pero si la primera beatificación de estos "mártires" se hizo en Roma bajo el signo de la polémica entre el Vaticano y el Gobierno español con miles de peregrinos, y la segunda, también, con mucha gente llegada de España, ya sin polémicas, se podría decir que esta tercera ha entrado ya en la rutina, ya que apenas si han venido 3.000 personas de toda España, el Papa ha hecho un discurso sólo religioso y del Gobierno central de Madrid no ha llegado ninguna personalidad de relieve, como tampoco del Gobierno de Asturias.Destacó así sólo la presencia de la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, que vestía de gran gala, y los representantes de la Junta de Castilla y de la Asamblea regional de Cantabria, algunos de los cuales se quejaban ante los periodistas de que se les había obligado "por motivos de trabajo- a volver hoy mismo a España, sin tener tiempo de hacer un poco de turismo en Italia.

Los jóvenes de las escuelas salesianas -formación a la que pertenece otro beatificado ayer pusieron una nota de color desfilando con una banda de música por la plaza de San Pedro, aprovechando al mismo tiempo para hacer un poco de publicidad por los Mundiales de Fútbol al llevar la cabeza cubierta con un gorro con la mascota del mundial.