La 'victoria electoral' de Bob Hawke

Bajo el liderazgo de Bob Hawke (...), el Partido Laborista de Australia ha logrado un hecho sin precedentes, un cuarto mandato en el Gobierno.Pero el estrecho margen de la victoria, comparado con los decisivos resultados de Hawke hace tres años, indica la preocupación existente por la situación económica. Preocupación que está justificada. Los días de expansión económica y de Bond se han terminado.

La economía australiana, basada en la exportación de materias primas y sostenida por imperios financieros del sector terciario como las bebidas o los medios de comunicación, parece peligrosamente vulnerable. La recesión se inició a finales del pasado año. El déficit comercial es enorme. La inflación ha alcanzado el 8% (...). El desempleo aumenta y el nivel de vida ha descendido. Son tiempos muy duros para gente acostumbrada a dísfrutar de la buena vida sin esfuerzo,

La victoria de Hawke se debe a un rechazo. Su supervivencia política se basa en el patente fracaso del dirigente liberal del sector conservador, Andrew Peacock, en su intento de ganarse la confianza del electorado o de convencer a la gente a su filosofía no cornprometida de libre mercado.

El resultado ha sido que los votantes han preferido la economía mixta inestable y sin normas, que se ha convertido en el sello de Hawke en esta década

30 de marzo