El restaurante que impedía el cierre de la M-30 se derribará antes de tres meses

El Ayuntamiento de Madrid ha alcanzado un acuerdo con los propietarios del restaurante La Casiña, último obstáculo que restaba para el cierre por el oeste de la M-30, según informaron ayer fuentes municipales que cita la agencia Efe. El establecimiento, situado junto a la gasolinera de San Antonio, demolida en enero pasado, será derribado y trasladado antes de tres meses.El restaurante era el último obstáculo para realizar el nudo del puente de los Franceses que enlazará con puerta de Hierro y el eje de La Zarzuela, para facilitar la entrada a Madrid desde la carretera de La Coruña. Las obras podrán empezar inmediatamente por el aparcamiento del restaurante.

Mientras, el Consejo de N/[¡nistros aprobará hoy, entre otras obras de infraestructura, la adjudicación de los tramos dos y tres de la avenida de la Ilustración a la empresa Construcciones y Contratas por un importe superior a los 6.000 millones de pesetas. Estos tramos, de casi cuatro kilómetros de longitud, servirán para unir la calle de Betanzos con la carretera de El Pardo, garantizándose así el cierre de la M-30 por esa zona.

Ayer, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó un gasto de casi 3.760 millones para la realización de las obras de conexión entre las carreteras de Extremadura y Andalucía, a través del denominado eje del Culebro, y para unir la última de las carreteras citadas con la de Toledo (N-401). Estos viales formarán parte de la futura circunvalación M-50.