El Valladolid encara en Mónaco la Recopa con su pensamiento puesto en la Liga

ENVIADO ESPECIALEl Valladolid afronta hoy ante el Mónaco (20.45 horas, TVE-2) el partido de vuelta de los cuartos de final de la Recopa (0-0, en el de ida) bajo el peso de una terrible contradicción: la dignidad, el orgullo y el augurio de fuertes ingresos económicos, lo que le obligan a intentar clasificarse, o la sensatez y el realismo, que le indican que es mejor ser eliminado y tratar de reagrupar sus maltrechas fuerzas para dedicarlas a la Liga y a evitar el descenso a la Segunda División. Fernando Redondo, su entrenador, es contundente: "Seguir adelante casi sería mortal de necesidad. Se nos complicaría mucho la situación. Nos acarrearía más problemas que otra cosa. Nuestra guerra es la Liga. Pero, claro, también tenemos que dejar nuestro pabellón y el español muy altos. Así que, pese a todo, habrá que luchar a fondo".

La contradicción se palpa no sólo en las palabras de Redondo, sino también en el ambiente. Todos los blanquivioleta hablan del partido europeo con la vista puesta en la competición española. Nadie se llama a engaño. Lo único que interesa es permanecer en la Primera División.

El Valladolid jugará con Ravnic; Patri, Lemos, Caminero, Moreno o Manolo, Ayarza; Moya, Minguela, Albis o Hidalgo; Jankovic y Peña.

Díaz es la gran baza del Mónaco. En Valladolid no jugó, por sanción, y se notó. En su campo suele destapar el tarro de las esencias y brindar espectáculo. Además, en la Recopa ha logrado goles decisivos para su equipo. Será su único extranjero, ya que los británicos Hoddle y Hateley continúan lesionados.