Los socialistas críticos apoyan a García Damborenea

Las resoluciones de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, al abrir expediente disciplinario a Ricardo García Damborenea y exigirle que disuelva la corriente Democracia Socialista ha suscitado reacciones contrapuestas en el seno del partido. Manuel de la Rocha, dirigente de Izquierda Socialista (IS) se alinea junto al político expedientado mientras, en el otro extremo, el ministro de Educación, Javier Solana se mostró plenamente de acuerdo con la medida.Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, declaró ayer en Montevideo (Uruguay) que no está muy interesado "en saber qué pasa con el señor Damborenea", informa José Comas, Guerra salió del tema con una mezcla de ironía y expresión de su desinterés; pero ante una nueva pregunta respondió: "Yo no tengo nada que interpretar. Yo creo que hay un problema de disciplina, que andan ahí con el comité que se encarga de eso y yo no tengo nada que interpretar".

Javier Solana aseguró ayer, que si el expediente a García Damborenea lo ha iniciado " quien puede hacerlo, que es la comisión ejecutiva del PSOE, me parece bien" y añadió que en su partido no existen ni familias ni barones. El ministro de Transportes, José Barrionuevo, declaró ayer en Segovia -informa Aurelio Martín- que "sería cobarde no reconocer que Damborenea es amigo mío y le tengo afecto .no deseo que se le expulse del partido, aunque está fuera de dudas que ha cometido equivocaciones".

Jaume Sobreques, portavoz de los socialistas catalanes, justificó el expediente a Ricardo García Damborenea, al que acusó de "haber hecho méritos suficientes para ser llevado a la comisión de conflictos por sus agresiones verbales". Respecto al mandato de disolución de Democracia Socialista, Sobreques se remitió a los estatutos del partido.

Este punto es discutido por De de la Rocha, quien asegura que es incierto que los estatutos del partido establezcan que las corrientes se tengan que inscribir o autorizar por nadie. Antes bien, "los estatutos recogen la existencia de corrientes, que son el seno del partido, y no hay normas que digan qué es lo adecuado o lo inadecuado".

Según De la Rocha, la decisión de no autorizar a Democracia Socialista y expedientar a García Damborenea "es un error y un signo de prepotencia vinculado con la debilidad política y la bunkerización de la dirección del partido".

- Las resoluciones de la Comisión Ejecutiva plantean, para IS, el problema de la expresión externa de las minorías. "Es contradictorio y signo de hipocresía política que algunos componentes de la dirección del partido hablen de abrir un debate con la izquierda exterior al partido cuando al mismo tiempo lo cierran a la izquierda interior", afirma De la Rocha.