La médica con SIDA llevaba guantes puestos cuando se infectó

La doctora argentina Verónica García Prego, que resultó infectada de SIDA por el pinchazo de una aguja hipodérmica en 1983 en Nueva York, compareció el pasado lunes ante el juez que dirigirá el pleito que la doctora ha interpuesto contra el hospital donde se produjo el accidente, al que reclama 175 millones de dólares (19.250 millones de pesetas) de indemnización.El abogado del hospital, así como el representante de la corporación sanitaria de la ciudad de Nueva York, al que pertenece el Kings County Hospital, ha negado que la aguja de la muerte hubiera sido abandonada por otro médico y sostiene que el accidente se produjo cuando García estaba trasladando unos sacos de desperdicios en cuyo interior estaba la aguja.

Stanley D. Friedman, el abogado del hospital demandado declaró que la doctora conocía perfectamente que el paciente que estaba atendiendo tenía el SIDA y que por ello estaba utilizando guantes en el momento en que se produjo el accidente.

El pleito presentado por la doctora también alcanza al doctor Sheldon Landesman, un especialista en SIDA al que García Prego acusa deser el responsable del accidente, aunque fuera uno de sus internos, Joyce Fogel, quien dejó olvidada la aguja infectada. El accidente se produjo el 12 de enero de 1983 y la doctora García se halla ya sometida a tratamiento de AZT, el único fármaco conocido hasta el momento capaz de detener el proceso del virus.

La doctora Prego también acusa al hospital de no disponer de un sistema de recogida de basuras apropiado. Esta acusación ha sido desmentida por el abogado Friedman, quien ha explicado que los hospitales neoyorquinos, desde la aparición del SIDA, poseen todo tipo de sistemas para evitar accidentes como el ocurrido con esta estomatóloga argentina. El abogado recordó que la doctora sufrió otro accidente en el hospital.