El ex lider panameño temía acabar como Mussolini, según el nuncio Laboa

ANTONIO CAÑO, ENVIADO ESPECIAL, El general Manuel Antonio Noriega se entregó a la justicia norteamericana porque temía acabar como Mussolini o provocar la entrada de las tropas estadounidenses en el edificio de la nunciatura, según declaró ayer el nuncio en Panamá, el español Sebastián Laboa.

En una conversación con periodistas españoles, Laboa dijo que tanto Noriega como sus compañeros militares -el coronel Nivaldo Madriñán, que el jueves se critregó a EE UU, y el capitán Eliécer Gaitán, que aún permanece en la nunciatura a la espera de un salvoconducto para viajar a España- estaban convencidos de que "la masa estaba soliviantada- y temían "una. situación difícil entre los norteamericanos y el pueblo".

Laboa manifestó que, una vez que comprobó que Noriega se sentía acorralado, le convenció de que entregarse no suponía rendirse a las tropas de ocupación sitio presentarse ante la justicia norteamericana.

El representante del Papa en Panamá asegura que en una carta que Noriega escribió para Juan Pablo II horas antes de entregarse reconoce: "El nuncio ha actuado justamente conmigo, lo mismo ayer que hoy". En ese mismo momento, según el nuncio, Noriega le pidió que entregara otras dos cartas: una dirigida a su familia y otra a una persona que Laboa no quiso revelar.

Norlega empieza ya a ser en Panamá unia página pasada de la breve historia de este país. La vida se normaliza a un ritmo mucho más rápido del previsto. Ayer reapareció después de 22 años de cierre obligado el periódico Panamá-América, que próximamente se editará en español y en inglés.Todo un síntoma de los nuevos tiempos. También volvió a los quioscos el diario Crítica, el que fuera fúribundo portavoz de las desaparecidas Fuerzas de Defensa. Ahora se llama Crítica Libre y se ha convertido en un furibundo defensor de la invasión norteamericana y del Gobierno de Endara.