La diplomacia española, aliviada por el desenlace

La diplomacia española ha recibido con alivio el desenlace del asunto Noriega, que le ha obligado a desmarcarse no sólo de Estados Unidos sino de sus socios europeos, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.El jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez, no celebró el final de la aventura del general Manuel Antonio Noriega, pero sí estimó en declaraciones a EL PAÍS que el derrocado dictador panameño "acabó dándose cuenta de que era la única salida que tenía a su alcance".

Desde que el presidente Felipe González condenó el 20 de diciembre ante el Congreso de los Diputados la intervención norteamericana en el país del canal quedó claro que España no estaba en sintonía con los demás miembros de la CE que se resistieron a criticar a Washington o incluso, como hizo la primera ministra Margaret Thatcher, alabaron su iniciativa.

Nicaragua y Cuba

Los palacios de Moncloa y Santa Cruz, sedes de la presidencia del Gobierno y del Ministerio de Asuntos Exteriores, fueron después requeridos a lo largo de la crisis".

Cuando, el pasado día 21, las tropas estadounidenses cercaron, por ejemplo, la Embajada de Nicaragua en Panamá, las autoridades de Managua pidieron ayuda a los países europeos, pero sólo obtuvieron una respuesta positiva en Estocolmo y Madrid, según fuentes nicaragúenses. Exteriores llamó al encargado de negocios de Estados Unidos, Edward Casey.

Ocho días después, el 29, el presidente Daniel Ortega llamó por teléfono a Felipe González, de vacaciones de Andalucía, mientras se producía el registro de la residencia del embajador nicaragüense en Panamá, para pedirle su solidaridad.

Cuba, cuya embajada padeció la misma suerte que la de Nicaragua, no pidió, en cambio, ayuda.

Ese mismo día España se había singularizado al ser el único país de la CE y el único, junto con Suecia, de Europa Occidental que votó en la ONU a favor de una resolución de condena de la ocupación.

A diferencia también del resto de Europa el conjunto de las fuerzas políticas españolas condenaron la invasión con la única excepción de Convergència Democratica de Catalunya cuyo líder, Miquel Roca, la consideró ayer "muy justificada".

Uno de los escoltas de Noriega, Eliecer Gaitán, que está también refugiado en la nunciatura, ha expresado el deseo de obtener asilo político en España.

Por otro lado, Vicente Gil, de de Antena 3, adelantó la noticia de la rendición de Noriega al ser informado por telefóno por el padre Javier Villanueva, portavoz de la nunciatura en Panamá.